a ver la curiosa exposición de "Animales y faraones" que recomendamos visitar como interesante y entretenido plan con niños este verano en las vacaciones escolares, válida para todas las edades y además no se pasa calor.
En la planta superior del edificio se encuentra la cafetería-restaurante del museo.
El espacio es muy amplio, con toda la fachada acristalada y revestida con una celosía que otorga un ambiente acogedor y original, muy "artístico".
Como acababan de abrir cuando subimos estuvimos muy tranquilos, saboreando un buen café y un té rico, charla amena y enseguida bajamos a ver la exposición egipcia.
Siempre en buena compañía, volveremos.
He de añadir, que este no es un lugar para los muy cafeteros, siendo estos muy similares a los de máquina. Punto negativo a un local muy bonito situado encima del museo
ResponderEliminar